martes, 7 de mayo de 2013

(...) Tu Arte Abstracto.


A medida en que nos acercamos.
Lo mejor es empezar a dilatar las relaciones.
La cercanía e intenciones.
La repetición antojadiza de las pequeñas aperturas lo refuerza.

Cuando más te encuentro más se abre el abismo.
No hay nada más falso que lo sublime.
Fuego sobre fuego.
Puro destello.
¿Por qué te empeñas en ser espejismo?
Una dura piedra preciosa.
La ruta de lo que pudo ser.
¿Ese en verdad es nuestro destino?

No solo quiero beberte.
Quiero que me bebas.
Quiero tu locura en la espalda.
La condena de llegar a no poder olvidarte.
El surco de tu letra sobre mi cuerpo y memoria.
Tu irreverente grafo sobre la mirada.

Pero no puedo cargarte sin índice alguno.
Tampoco creo ser el imbécil que te busca por la razón.
Qué difícil abrazar tu cuerpo volátil.
Hasta hoy solo eres una pura sustancia de lo imaginario.
Arte abstracto.

No puedo cambiarte.
No puedo estar en esos lugares donde me colocas.
No puedo con esa bastarda ambivalencia.
No puedo ceder.
Anularme no.
Por lo tanto me muevo.
Me arrastro a otro lugar.

Esta es mi incomodidad.
La liquidez de los tiempos.
Los tiempos caídos.
Tu tiempo.
Tu arte abstracto.


I.




No hay comentarios:

Publicar un comentario