Pauta nocturna:
Está
ahí
Acechándome
Silente
A
la vuelta de cada esquina
Después
de cada parpadear
En
la hora cero
En
ese preciso instante
Donde
todo se funde en sí mismo
Esa
hermosa y excomulgada musa
Maldita
y execrable
En
cada recoveco
En
cada pedazo de nada
En
lo desapercibido
En
lo rebosante de olvido
En
ese vacio
Sobre
el cual se tienden las asperezas
Los
más finos y bajos intentos de algo
De
lucha contra el letargo
Como
hostia paliativa mide e investiga
Mitifica
su entorno y origen
Mercantiliza
ortopedias desarticuladas
Y
soberbio se autoflagela y victimiza de ello
Qué
increíble la condición humana
Su
remarcado umbral
Su
primitivo hacer
Su
vacilante pretensión
Su
imagen corroída
Su
imperante y hegemónica globalidad
Al
margen de todo
Siempre
bajo la sucia enagua de los dioses
A
la espera de la reconfortante menstrua primordial
De
la huella alienante
Una
horda perversa polimorfa
Por
excelencia el animal balbuceante
De
insaciable sexo
La
sobrevalorada consciencia
La
sobrevalorada palabra
Se
paga con el cuerpo
Con
la mortalidad
Podredumbre
temporal
Surco
y raya en los ojos del alma
No
hay vuelta atrás
No
queda más que la exaltación por amor
Vía
sustancias
Vía
coito
Vía
el arte
Vía
elaboración espiritual del sí
Cuatro
vías de una misma partitura
Un mismo averno
Un mismo averno
Porque
es lo de acá
Lo
nuestro
Lo
demasiado nuestro
Lo
Demasiado Humano
I.
No hay comentarios:
Publicar un comentario